viernes, 14 de marzo de 2014

LECCION 17: LA ESTRATEGIA o la batalla mental


Siempre he considerado que el IRONMAN es una prueba más mental que física. Es cierto que requiere llegar en una forma física excelente, pero el rendimiento en la prueba dependerá especialmente de la estrategia que adoptes y la fuerza mental que tengas en los momentos más complicados. Quiero compartir con vosotros las armas con las que afronto la BATALLA MENTAL del IRONMAN:

  1. ESPERA LO INESPERADO Y MANTENTE TRANQUILO.  En una prueba como el IRONMAN, tan larga y con tantas variables en juego, es muy normal que ocurran cosas inesperadas. Prepárate para que cuando ocurran no te vengas abajo. Mantener la calma te ayudará a tomar la mejor decisión de las posibles. Un tiempo en el agua peor de lo esperado, un pinchazo, que te dé flato corriendo, son cosas que pueden ocurrir, pero ninguna de ellas te impedirá llegar a meta, el único objetivo realmente importante.
 
 
 
 
  1. SUSPENDE EL JUICIO. No estés toda la carrera pensando si vas bien, si mal, si los demás están yendo muy rápido ó si tú vas demasiado lento. Simplemente desconecta, relájate y disfruta de tu carrera. Piensa que a lo largo del día tendrás buenos y malos momentos y que si los buenos no pueden durar eternamente, los malos tampoco.


  1. TROCEA LA PRUEBA. Márcate pequeños objetivos: alcanzar la siguiente boya nadando, llegar al punto de giro de la bici o correr hasta el siguiente avituallamiento, hará la prueba más digerible, te ayudará a concentrarte y no te agobiarás pensando en lo que te queda.

 
  1. DEJATE UN MARGEN. La clave para hacer un buen IRONMAN es saber dosificarse correctamente. Nada a un ritmo cómodo (cinco minutos más en el agua no es nada al final del día pero la diferencia de esfuerzo es abismal), no fuerces en la bici (ten la sensación de que vas un punto por debajo de lo que realmente podrías ir) y corre a un ritmo suave que te lleve lo más lejos posible antes de tener que caminar (30 segundos más por kilómetro del ritmo que podrías llevar es ir mucho más suave y no es nada comparado con 4-5 minutos que te caerán por kilómetro cuando empieces a andar).


  1. LOS IRONMAN TAMBIEN CAMINAN. A pesar de dosificar, entra dentro de lo razonable que en la carrera tengas que caminar. No te sientas mal por eso. He visto decenas de pros caminar en los IM y en mis mejores marcas también caminé en algunos momentos. Cuando necesites andar, hazlo, no dudes, te sorprenderá como, aunque parezca que no te quedan fuerzas, que estás vacío, después puedes empezar a correr de nuevo. Márcate pequeños objetivos corriendo (el siguiente avituallamiento, aquel edificio, etc.), tan pequeños como sea necesario, pero NUNCA, NUNCA, te vengas abajo. Habrá empezado la batalla mental del IRONMAN y para esa tú también estás preparado.


  1. CORRE CON AGRADECIMIENTO. Cuando las cosas se vuelvan difíciles, piensa que eres un privilegiado. Por cada uno de nosotros hay millones de personas que ni siquiera pueden soñar con hacer en su vida algo parecido. Vas a ser un FINISHER por todos tus madrugones, tus dolores, tus dudas, tus ilusiones, tu familia, tus amigos. Estás ante uno de los grandes días, lo recordarás el resto de tu vida, ponte el neopreno, colócate el gorro y ajústate las gafas. Eres un IRONMAN y lo vas demostrar.


 

 

2 comentarios:

  1. Acabo de descubrir tu web y me he leído los 17 artículos de un tirón. Solo puedo decir gracias. Me parecen estupendos, estoy empezado en esto del triatlon (un para de olímpicos) pero mi meta es un ironman y tus consejos me parecen excelentes.
    Gracias otra vez.

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    1. Gracias por tu mensaje. Ojalá sigas disfrutando del triatlón muchos años y algún día llegues a ser IRONMAN. La meta merece la pena, pero te aseguro que el camino aún más. Mucha suerte.

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